sábado, 28 de junio de 2014

Limpieza de armario ropero



 
El primer lugar donde decidí atacar el caos fue mi ropero. La ropa estaba amontonada y no cabía un alfiler. Por las noches, a pesar de tener el armario lleno de ropa no encontraba qué ponerme y siempre iba con lo mismo. Necesitaba comprar X prenda para ponerme con los pantalones Y porque el jersey Z le va fatal y no combina.
El armario me daba una sensación de caos y abarrotamiento que echaba para atrás. Si mi ropero, que es lo más íntimo que tengo, estaba así, ¿cómo serían las demás áreas de mi vida?
Un día en que, preferiblemente, estemos solos y tengamos tiempo es el momento de abrir el armario. También aconsejan que sea en los cambios de estación para purgar la ropa de la temporada que ha terminado, en abril o mayo para la ropa de invierno y en septiembre u octubre para la de verano.
Para preparar la operación Armario Ordenado iremos armados con cajas o bolsas, una bayeta, mucha determinación y nada de piedad. ¡Esto es la guerra!
Vacía el armario y pon todo su contenido sobre la cama. ¿De qué color era el fondo? Ya que estamos, aprovecharemos para pasar el trapo que habíamos traído, y así quitar el polvo que pueda haber (incluso llega hasta ahí, lo comprobé). ¿Cuánto hace que no lo veías así?
Se prepararán varios montones: lo seguiré usando, tirar, donar/regalar, dudoso.
Mirar una por una las prendas y preguntar:
-¿Me vale? Si es de mi talla, me está ancho, estrecho o corto.
-¿Me siento bien con esta prenda cuando me la pongo?
-¿Está en buen estado?
-¿Me la he puesto en el último año?
Si la respuesta es sí, doblarlo o colgarlo y colocarlo en el armario.
En caso de que la respuesta sea no a cualquier pregunta, según el estado, poner en el montón de donar o tirar.  
Hay casos de prendas “pegajosas” que sobreviven a las limpiezas de armario porque nos cuesta deshacernos de ellas. Cuando las vemos pensamos: me costó mucho dinero, me lo regaló mi hermana, lo traje de Londres. Vuelven al armario y ahí siguen, languideciendo en una percha.  Para los casos dudosos, guardar en la caja prevista para esto, que se cerrará y se pondrá una fecha en seis meses. Si en seis meses no se ha echado en falta, se puede tirar sin abrir o donarla. La ropa para tirar o donar se pone en la caja o bolsa prevista para eso y se lleva al contenedor, a caridad o donde mejor considere uno.
Respiremos al ver el armario bien ordenado y espacioso. Ahora toca el reto de mantenerlo así.


sábado, 21 de junio de 2014

Motivos para no ver la televisión





Casi todos tenemos en casa una caja rectangular o una pantallita ultraplana (según su antigüedad) que cuando se enciende, salen muñequitos o personas que hablan y música; se llama televisor. Es uno de los inventos que ha revolucionado las comunicaciones junto con el teléfono, la radio y recientemente, Internet

No pongo en duda en que bien usada, la televisión puede ser una  buena herramienta educativa, pero el problema es el abuso de los malos contenidos. Yo misma tengo un aparato pero nunca enciendo lo que son los canales; me pongo un pen-drive con una serie en inglés y cuando termina el capítulo, lo apago y me pongo a otra cosa. El problema es cuando uno se tira un buen rato sentado tragándose cualquier cosa que pongan o se tira media hora haciendo zapping en decenas o centenares de canales para no encontrar nada que ver.

De pequeña me gustaba mucho la televisión y me podía quedar embobada frente a ella. Sin embargo, a medida que fuimos creciendo, el televisor fue el reino de mi madre. Me frustraba mucho tardar en ver meses La Guerra de las Galaxias en VHS porque mi progenitora estaba viendo la televisión casi toda la tarde. Era menester aprovechar cuando se iba a cualquier sitio o a comprar. A pesar de la frustración, fui centrándome en los estudios y mi principal forma de ocio era la lectura, salir algún sábado con las amigas y escuchar música.

Poco a poco fui encontrando aburrida la tele e incluso me molesta el ruido, me pone nerviosa y me impide concentrarme en la lectura, estudios…  Jamás la enciendo para que el ruido me haga compañía porque el silencio me acompaña mejor. Incluso juraba que cuando tuviera una casa no tendría tele, pero viviendo en pareja es más complicado. Le agradezco mucho a mi madre porque gracias a ella ahora no soy una teleadicta y hago cosas más interesantes que estar tragando telebasura.

Razones para dejar de ver la televisión.

1.       El prime time en España empieza a las 22:00 horas, terminando muchas veces pasada la medianoche.  Es uno de los motivos por lo que los españoles duermen menos horas que la media europea. Si uno tiene que madrugar al día siguiente, el resultado es que se duerme menos de lo que se necesita. Para mí, mis horas de sueño son más importantes que la televisión.

2.       Se pierde mucho tiempo embobado frente a la televisión. Según una estadística, una persona ve una media de 4 horas y 28 minutos de televisión al día. Hay muchas cosas que se pueden hacer en ese tiempo.

3.       El sedentarismo es consecuencia del abuso de televisión y puede provocar muchos problemas de salud a largo plazo.

4.       Uno se expone a menos publicidad. Se puede ahorrar mucho dinero al no crearse tantas necesidades consumistas. Si te compras el desodorante Desorguay se acercarán las chicas como abejas a la miel. Conduciendo el coche Wagen das la imagen de ser una persona de éxito. El perfume Femme Plus hará que exudes feminidad en todos los poros, mientras que la máscara Long Eye Lash hará que tengas unas pestañas de infarto y los hombres se vuelvan a mirarte por la calle. El yogur ActivePlus te quitará el estreñimiento por arte de magia. La crema Cremosa te quitará las arrugas y líneas de expresión de un plumazo para devolverte la eterna juventud con extractos de orina de mosquito trompetero del África meridional.

5.       Ver las noticias no hace ningún bien pues casi todas son malas: asesinatos, crisis económica, guerras… Si hay algo que te afecta, te terminarás enterado porque todo el mundo habla de ello.

6.       La programación sigue siendo igual de mala que antes, e incluso es peor. Nadie me h a dicho que los programas que echan actualmente son los mejores.

7.       No puedes disfrutar del silencio. Aunque no estés sentado viendo la televisión, si la tienes encendida como ruido de fondo, tu subconsciente procesa esa información.  El silencio puede aportar calma y ayudar a relajarnos, ayuda a la concentración y a vivir el momento presente.

8.       Dificulta la comunicación entre los miembros de la familia. Vemos a familias enteras con los ojos fijos en la pantalla en vez de conversar sobre cómo les ha ido el día. E incluso he visto a alguna persona abrir la boca para decir algo y otro miembro de la familia reprenderle porque no oía algo interesantísimo.

9.       Ahorras electricidad y con lo cara que está…
 

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Imagen: https://c2.staticflickr.com/4/3251/2857335762_23c07f7c77.jpg

martes, 17 de junio de 2014

Quién soy


Soy Nuria, una chica de 31 años que, mientras buscaba entradas sobre ventajas de no ver la televisión, me encontré con un blog minimalista que me ayudó mucho aunque lleva tres años sin actualizarse. Tras leer las entradas me di cuenta que tenía demasiadas cosas, mis libros no caben en la estantería, mi armario casi no cerraba y siempre abarcaba más de lo que podía arrastrar.

El minimalismo me pareció la solución a mis problemas: buscar qué es importante y eliminar el resto.

Poco a poco fui incorporando técnicas de crecimiento personal, minimalismo y productividad a mi vida, que fue mejorando paulatinamente. Uno de mis objetivos es ser más feliz que el día anterior. Todavía estoy en el camino y tengo mucho que aprender, por eso elegí el nombre de Aprendiza de Minimalista.

Espero que disfrutéis conmigo y podamos compartir muchas cosas.