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miércoles, 11 de enero de 2017

Propósitos 2017




Feliz año 2017. Espero que la entrada y salida del año haya sido buena. El balance de 2016 fue positivo y espero que el 2017 sea mejor.

Hace años dejé de hacer propósitos de año nuevo porque el 8 de enero ya los estaba incumpliendo todos. Sin embargo, he encontrado unas cositas que quisiera mejorar o potenciar. Son muchas y algunas ya están encarriladas.

Aquí tengo la lista
  1. Deshacerme de una cosa cada día
  2. Estudiar dos horas por semana un idioma.
  3. Ver una película en alemán o francés una vez al mes. No todo va a ser Hollywood.
  4. Hace deporte suave (andar…) las veces que pueda.
  5. Ser un poco más ordenada.
  6. Intentar escribir una entrada al mes del blog.
  7. Apuntar mínimo tres cosas buenas que me hayan pasado cada día. Salvo que estemos 24 sumidas en horribles dolores, en una zona de guerra con continuos bombardeos o terribles torturas, algo bueno pasa cada día.
  8. Ser un más asertiva. Todavía me bloquean un poco los conflictos.
  9. Organizarme mejor porque olvido muchas cosas.
  10. Meditar o hacer Reiki a diario, aunque sean cinco minutos.
  11. Viciarme menos a Internet y al smartphone.
  12. Usar el dinero de forma más productiva.

Un abrazo, maxi seguidores.

sábado, 28 de febrero de 2015

Inventos minimalistas: la cantimplora



Un día en la piscina, mi hermana nos enseñó una cantimplora de agua de aluminio con una funda que mantenía el agua bien fresquita. Me gustó bastante y estuve pensando en darle comprar una. Me parecía una buena idea pero no acababa de decidirme. 

Otro día, comprando una botella de agua en el supermercado, me fijé en la cantidad de botellas que había y traté de imaginarme cuántos residuos generaba con ese hábito. No soy muy ecologista pero quedé asombrada al imaginarme esa montaña de botellas de agua. 

Un día, fui a cierta cadena de artículos de deporte francesa y la compré, junto a una funda isotérmica. No fue caro, ambas cosas sumaron 10 euros, pero la inversión está más que amortizada.

Me gustó bastante y no tardé en encontrarle ventajas
-Es mucho más resistente que las típicas botellas de agua de plástico.
-Sale más barato, pues no hay que estar cambiando de botella de agua.
-Mantiene mejor la temperatura del agua
-No te sabe el agua a plástico cuando lo dejas varias  horas.
-No es pesada, porque está hecha de aluminio.
-No se aplasta ni se deforma.

martes, 18 de noviembre de 2014

Impresiones falsas del minimalismo



Cuando he contado a muchas personas que me estoy haciendo limpieza general en mi vida, normalmente suelo oír alabanzas. Pero hay otras veces que se llevan las manos a la cabeza y piensan que me he vuelto loca. Igual me he convertido en un ser de otro planeta y resulta que tengo antenas o mi piel se hará verde.

Dejando rarezas a parte, os cuento lo que he oído

Es una barbaridad, y si lo necesitas

Ese mismo argumento me lo ha dado mi cabecita mil veces. Salvo excepciones, lo que no has usado en un año es muy difícil que lo vuelvas a usar.

 



Es absurdo deshacerse de cosas, con la crisis es más difícil reemplazarlas

Es una variante del anterior. Me he deshecho de típico pantalón que no combina con lo que tengo y me haría comprar más prendas para usarlo, o del aparato de gimnasia que llevo años sin usar. Es probable que no necesite reemplazarlo

El minimalismo es de pobres

O no, porque un minimalista puede llegar a tener la economía más saneada que un maximalista. Al comprar cosas de calidad y al cuidarlas más, le dura más por lo que no necesita tanto volver a comprar.

El minimalismo es de tacaños

El tacaño sufre cuando tiene que gastar y cuando lo hace, que sea lo mínimo. El minimalista suele comprar de buena calidad aunque el desembolso sea mayor al principio.

lunes, 15 de septiembre de 2014

Lecturas recomendadas II: Cabrona y Millonaria. Adina Chelminsky



ENCUADERNACIÓN: Tapa blanda
EDITORIAL: Diana
ISBN: 978-6070800382
LENGUA: Castellano

Cabrona: (adj.) Dícese de las mujeres que son directas, perseverantes y que luchan por lo que quieren hasta conseguirlo sin pretextos ni justificaciones.  Millonaria: (adj.) Mujer que aprovecha su dinero al máximo, que tiene la visión y la ambición para pensar, sin importar su situación actual, en un mejor futuro para ella y para la gente que la rodea.   Cabrona y millonaria: Mujer que usa su inteligencia (véase definición de cabrona) y toma las decisiones correctas (léase: este libro) para sacar el mejor provecho de su dinero y hacerlo crecer al máximo. Luego de despertar a su cabrona interior, Adina Chelminsky entendió cómo la palabra control es sinónimo de poder a la hora de hablar de dinero. Por esa razón, ha decidido compartir contigo todas las herramientas que te ayudarán a manejar tus inversiones, las compras compulsivas, el ahorro y las tarjetas de crédito además de tratar uno de los temas tabú de la actualidad: las finanzas en pareja.

Hace tiempo estuve buscando trucos para ahorrar e información financiera. Di con este libro y con varios blogs de finanzas mexicanos. En España hay algunas, pero menos.
Lo compré para mi e-reader y lo he leído varias veces. De hecho, acabo de hacer una relectura y lo tengo bien fresco.  Se lee muy fácilmente y está escrito de forma muy asequible, como si te diera los consejos una amiga.
En la cultura mediterránea, y por lo visto en Mexico también, es casi un tabú hablar de dinero. Está fatal visto y da la impresión de que se es una persona materialista.  Este libro intenta romper los tabús y hacer ver que preocuparse por las finanzas no es de ser egoístas, mala gente ni nada por el estilo, sino que es un hábito saludable.
El tema de las finanzas tiene doble rasero y se ve de distinta forma si se es hombre o mujer.  Un hombre ambicioso que hace mucho dinero es excitante pero una mujer así puede ser mal vista, incluso por otras mujeres. Anda que no hay novelas de Harlequin en el que el protagonista masculino es muchimillonario, y ella es a veces más pobre que las ratas. Aunque la sociedad ha evolucionado, el complejo de Cenicienta sigue en nuestro inconsciente.
Sin embargo, hay pocas novelas en que sea ella la que esté podrida de dinero y él no. Se ve bien que un hombre quiera asegurarse la posición económica y posponga casarse; en el caso de las mujeres  “se nos pasaría el arroz”. Incluso hay hombres  a los que les incomoda que sus parejas ganen más que ellos.
Nuestros padres y nuestras madres nos educan con los por si acasos, pero rara vez nos dicen: “por si acaso te divorcias”. E incluso, en mi caso, me han llegado a decir: “no te has casado y estás pensando en divorciarte”.
Animo a la lectura de este libro y a seguir los consejos. Sigo reiterando que cuidar de las finanzas no es ser egoísta, es más, unas finanzas saneadas es mejor para la familia.

viernes, 5 de septiembre de 2014

Modo de empleo para evitar compras impulsivas



Antes de aprender a ser minimalista he sido maximalista. He acumulado muchas cosas y a pesar de mis limpiezas, seguía acumulando. Y algo que me ha jorobado mis finanzas por mucho tiempo han sido las compras impulsivas. Es algo que estoy corrigiendo poco a poco y os digo mis formas.


Cuánto tiempo te lleva trabajar para ganarlo


Coges tu sueldo neto, en caso de ser trabajador por cuenta ajena, o tus ingresos medios mensuales si eres trabajador por cuenta ajena. Lo divides por las horas que trabajas. Si sumas el tiempo de desplazamiento el resultado será más descorazonador. Cuando vayas a comprar algo que no necesitas, imagínate el tiempo que te llevaría ganar ese dinero. Imagínate unos clientes pesados, un jefe inaguantable, un montón de horas realizando las tareas que haces habitualmente… Esta es la mejor pregunta aguafiestas que hay.

Preguntas aguafiestas


¿Lo necesitas? Sé sincero

¿Lo puedes pagar en el acto?

Si la respuesta a una de las preguntas es no, ni te lo plantees: no lo compres.

No ir a comprar en ciertos momentos


Yo he comprobado que yendo con hambre a comprar, ansiosa, deprimida o incluso eufórica, es más probable que termine realizando ese tipo de compras. Ir con la nómina recién cobrada es otro error. En caso de que uno esté ansioso o deprimido, lo mejor es ir al campo a pasear, hacer ejercicio o quedar con un buen amigo.

Huye de la tentación


Una buena forma de no caer en la tentación es huir de ella. Ir a pasear por un centro comercial o de tiendas hace que tengas más ganas de comprar cosas.

Busca otras formas de ocio


Puedes ir al cine, al campo, de viaje, de museos… Puedes ir a ver a tu familia, viciarte a una teleserie, hacer deporte... Anda que no hay otras formas de distraerse que no sea irse de compras.

Póntelo más difícil


Si al final vas a ir a un centro comercial, evita llevar la tarjeta de crédito/débito y ve con una cantidad limitada de dinero, no demasiado elevada.

Ponlo en espera


La regla del 24 (horas), las de los tres (días) o treinta (días) tienen en común una cosa, que se deja un tiempo prudencial para esperar antes de realizar la compra. En muchos casos, al rato o a los pocos días, se olvidan muchas compras. También puede ser que visto otro día, el artículo en cuestión no sea tan interesante.

Pide ayuda


Si no consigues superarlo, puedes contárselo a un amigo que te haga de Pepito Grillo. En casos graves siempre puedes buscar un grupo de apoyo o un psicólogo.

Me lo merezco


No pongo en duda lo guay que eres. En este caso, seguro lo que te mereces más es un abrazo de una persona que te quiera, un masaje en el cuello, unas palmaditas en la espalda o un buen rato de relax.



Si a pesar de todo has caído…


No te flageles demasiado pero toma nota de por qué has podido caer. Si hay alguna cuestión de fondo (ansiedad, por ejemplo) hay que procurar resolverla. En caso ce comprar para llenar un vacío, ¿qué es lo que quieres llenar? Puedes ponerte un impuesto voluntario y guardar un porcentaje del valor de la compra. Puedes devolverlo o puedes procurar ajustar el presupuesto.



Si lo has logrado.


Yo 1 – Tentación 0.

¡Enhorabuena! Apúntalo en tu lista de logros diarios. Guarda parte del dinero para hacer algo que te guste mucho (un viaje, por ejemplo). También puedes usarlo para engordar o ayudar a crearte un fondo de emergencias.

jueves, 7 de agosto de 2014

Diez razones para ser infeliz



1. No descansar lo suficiente


¿Dormir ocho horas? ¿Para qué? Ya descansaré cuando esté muerto. No me voy a meter en la cama a las diez de la noche, me pondré a ver un rato la tele hasta las tantas, así me relajo.

No dormir las horas necesarias hace que estemos más cansados y de peor humor.

2.No llevar una alimentación equilibrada.


El verde es para el burro, válgame Dios. Con lo que me gusta el café, ya llevo tres… pero bueno, si no los tomo, no rindo.

El exceso de cafeína nos afecta al sueño y nos hace irritables. Con el azúcar nos acostumbramos a picos de energía y luego vienen los bajones. La comida pesada es difícil de digerir hace las digestiones difíciles.

3.Compárate con los demás


El vecino tiene mejor coche que yo, una esposa más guapa que la mía y parece más feliz que yo. 

Cada persona es única y no es necesario estar comparándose con los demás.

4.No vivas tu vida, haz lo que los demás esperan de ti


La sociedad nos dice que tenemos que estudiar una carrera, echarnos novi@, hipotecarnos, casarnos y tener un par de churumbeles, a ser posible, un niño y una niña. ¿Cómo no voy a hacer lo que dicen los demás? No quiero ser rarit@.

¿Qué quieres de tu vida? Deja de soñar y empieza a perseguir tus sueños. Mejor pedir perdón que permiso.

5.No digas nunca que no


¿Decir que no? ¿Cómo dices eso? Si voy a quedar fatal. Puedo hacerme cargo de todo, del marrón que me ha colocado mi jefe, de la barbacoa familiar a la que no me apetece ir o ir al cine con Fulanito de tal, que es un pesado, pero ¿cómo le voy a decir que no?

Al decir que sí a todo hace que asumamos compromisos que haremos a desgana.

6.Compra compulsivamente


¿Cómo no me voy a comprar el último móvil? ¿El polo de marca? Me lo merezco, trabajo muy duro.  Y no pasa nada si lo cargo a la tarjeta de crédito, total, son cincuenta euros al mes.

¿Cuántas cosas tenemos en casa adquiridas por impulso? Muchas veces nos sentimos mal si las miramos, nos recuerdan ese dinero gastado tontamente.

7.Vive por encima de tus posibilidades


¿Vivir en un piso más pequeño? Eso es para muertos de hambre. ¿Cómo no me voy a comprar el Cochazo de Mis Sueños? Eres un agorero que me dice que yo sólo puedo permitirme un Utilitario.

Únase al punto anterior.

8.Deja que te contagien las emociones negativas


¿Qué es eso de que no vea las noticias cuando desayuno? Hombre, hay que estar informado de lo que pasa en el mundo. El perro de mi primo del pueblo se ha caído por un barranco y se ha roto las patas delanteras, cómo no me voy a preocupar, están todos tristes y yo no voy a ser tan egoísta de no sentirme mal por ello.

Soy más feliz desde que leo menos la prensa y escucho menos noticias. Nos enteramos de las cosas que nos afectan.

9.El victimismo


Cómo voy a estudiar una carrera, eso es para chicos jóvenes. Jamás conseguiré este trabajo. Todo me sale mal

No siempre conseguimos lo que queremos, pero es nuestra elección ser víctimas o no.

10. No aceptar los cambios


Jo, qué faena. Se me ha escacharrado el móvil, ahora que había aprendido a usarlo. Me han cambiado el programa de ordenador en el trabajo.

La vida no es estática, sino que fluye. Negarnos al cambio es  negarnos a evolucionar y nos perdemos cosas nuevas por venir. Sé agua, amigo mío, decía Bruce Lee.