Uno (o varios) al día
La australiana Colleen fue la que propuso el reto. Al
comprobar que su casa estaba atestada, esta señora se deshizo de un objeto al
día (vendiéndolo, tirándolo, donándolo…). Esta señora lleva tres años haciéndolo y en su
web hay varias fotos ilustrativas del
antes y el después.
Cada día se selecciona un objeto nominado para salir de
casa. Puede ser desde una camiseta de propaganda hasta un adorno voluminoso. Si
queremos ver resultados, es mejor un objeto grande para poder apreciar el hueco
que deja o algo que nos hace sentir mal cuando lo miramos. Esa señora hacía
fotos de los objetos que desechaba, pero yo encuentro más práctico no hacerlo
Parece que no, pero aplicando esta técnica, en un mes ha
salido de mi vida:
·
Dos bolígrafos gastados
·
Tres esmaltes de uñas resecos
·
Cinco libros
·
Cuatro camisetas
·
Dos pares de zapatos que no me ponía por
diversas razones (me hacían daño, no se podían combinar…)
·
Una sombra de ojos de hace…buf, ni me acuerdo.
·
Dos pares de gafas con graduaciones que ya no uso
·
Una carpeta con apuntes ya desfasados
·
Dos bolsas de tela maltrechas de tanto uso
·
Un mp3 que ya no funcionaba
·
Cuatro jerséis muy gastados
·
Tres pares de calcetines
Vayamos por partes, como dijo Jack el Destripador
El primer paso ha de ser dividir la casa por partes de tal
forma que no se deje un rincón sin revisar. Muy aconsejable para revisiones de armario ropero o limpiezas de otoño y primavera.
Uno mira cada cajón, cada armario y decide qué objetos se
van y cuales se quedan. La principal ventaja es que es un método más rápido.
Sin embargo, no es recomendable para personas que se acerquen al minimalismo
tímidamente o quienes no tengan mucho tiempo.
Se puede ir más lejos haciendo un simulacro de mudanza. ¿Qué
te llevarías a un nuevo hogar?
No hay comentarios:
Publicar un comentario