Desde que me inicié en el minimalismo, he reducido bastante
mis posesiones materiales aunque todavía me queda muchísimo por purgar. Mis cajones cierran, tengo un poco más y de orden;
y además, estoy notando ciertas
conductas que antes no tenía.
Más limpieza.
Nunca he sido una persona sucia y con el tema de la higiene
personal soy muy puntillosa. Sin embargo, con el tema de las faenas domésticas
he sido un poco dejada. Ahora, la casa está más al día aunque no me pego
palizas a limpiar.
Más sensación de ligereza
El hecho de tener menos cosas y empezar a ver huecos en las
estanterías y cajones, hace que tenga la sensación de que el aire circula
mejor. Me estresaba con solo mirar los
sitios donde guardaba las cosas abarrotados.
Limpieza del alma y la mente
Cuando iba a clase de meditación le conté a la profesora que
me había dado por tirar cosas y hacer limpieza. La profesora me dijo que
nuestros actos reflejan nuestro interior y limpiaba mi alma con cada pasada de
bayeta.
Sentimientos
También he notado que cada vez me guardo menos cosas y digo
lo que pienso, cuando antes me callaba para que no se enfadasen. A veces me sorprendo pasando
de cosas que hace años me hubieran enfadado o molestado. Eso sí, no soy todo lo
súper-zen que querría. Tiempo al tiempo.
Tienes razón, te hace sentir más y mejor. Yo creo que todo tiene su momento, y que la edad también influye, pero tu estado de ánimo hace que quieras prescindir de lo prescindible y de aquellas cosas materiales que no te aportan nada. Te sientes más ligera y como más resolutiva, además de que puedes tener una cosa en cada sitio y un sitio para cada cosa Es fenomenal, es la lucha que tengo yo ahora con mis hijas, pero todo llegará.
ResponderEliminarUn beso. Carmen.
Gracias Carmen. No te preocupes, ya les llegará su momento.
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ResponderEliminarTotalmente de acuerdo en los efectos secundarios de una vida minimalista. Sólo añadiría un efecto determinante: tienes más tiempo libre para enfocar tu vida en lo que de verdad es importante para ti, con lo cual la vida se convierte en mucho más interesante y divertida.
ResponderEliminarTotalmente cierto, Inma. Gracias por comentar.
EliminarTe entiendo. Actos que pensamos que no tienen gran repercusión en nuestra vida, como ordenar nuestras casas y tirar lo que no sirve, hacen que nos sintamos mejor.
ResponderEliminarYo al menos me siento contenta cuando me libro de cosas que abarrotan las estanterías, baldas o cajones, es por eso que mi madre dice que a mí me encanta tirar cosas. Lo que me encanta es deshacerme de lo que no sirve
¡Besos mil!
Gracias por comentar, Cuca. A mí también me da un gustirrinín vaciar estanterías y muebles. Al terminar me siento más ligera y menos estresada.
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