jueves, 31 de diciembre de 2015

Logros 2015


Este año, para no ser menos, hago una lista de logros conseguidos en 2015. Así me sirve de motivación para seguir mejorando el año que viene.
  1. He dejado una relación de pareja que me hacía más mal que bien. 
  2. Recuperé mi salud y estoy segura de que en La Paz controlarán mi endometriosis mejor.
  3. Hice dos cursos de Reiki. Noto como mi vida fluye mejor.
  4. Casi me terminé el libro de A1 de alemán. Este idioma es un reto para mí porque se sale de mi zona de confort lingüística.
  5. Soy más agradecida con la vida. Daba gracias por la operación estando en la UCI.
  6. Gracias a la terapia, soy un más asertiva.
  7. Valoro más mis relaciones interpersonales.
¿Qué habéis logrado este año?
FELIZ 2016

domingo, 12 de abril de 2015

Lecturas recomendada IV Mindfulness para la felicidad de Ruth Baer



“Cuando lo termines, te sentirás vivo y completo, como si hubieras llegado a casa y estuvieras encantado de estar allí. Un camino que vale la pena tomar… y un libro que merece la pena leer. “ Steven C. Hay, profesor fundador de la Universidad de Psicología de Nevada -La obra sobre mindfulness más accesible hasta el momento. -Aplicado a mil y una situaciones cotidianas, el mindfulness o la capacidad de atención al momento presente es la clave para afrontar los problemas con serenidad. -La autora es una de las psicólogas de referencia en su ámbito. El manual definitivo sobre la práctica que está revolucionando la psicología y la neurología: el mindfulness o presencia. En el complejo mundo actual, el mensaje se ha convertido en una exigencia: sé feliz. Un imperativo tan ambicioso que la búsqueda de la felicidad acaba siendo fuente de ansiedad y frustración. Ruth Baer, profesora de psicología e investigadora de renombre internacional, propone un enfoque distinto: olvidarse de la felicidad como destino para considerarla una forma de viajar. Desde esta perspectiva, contamos con una herramienta valiosísima para poner en práctica, hoy mismo, la felicidad: el mindfulness o presencia. La autora ha creado una obra cálida, práctica y accesible para experimentar el poder de transformación del mindfulness en la vida cotidiana. Paso a paso, aprenderemos a poner freno a las pautas dañinas de pensamiento (ideas repetitivas, autocrítica, evasión…). A prevenir los estados que conducen al estrés, la ansiedad y la depresión. A estar en contacto con lo que de verdad importa: nuestros valores y objetivos. Y a experimentar, en suma, mayor sensación de propósito y satisfacción.

Un día estaba con un enfado de cuidado mirando libros en una librería y cayó este libro en mis manos. Normalmente intento evitar comprar deforma impulsiva y prefiero los libros en formato electrónico, pero al leer la sinopsis y ojear este libro, sentí que estaba hecho para mí en ese momento.

Lo leí y me gustó la forma en que explicaba conceptos como trampas mentales (rumiación, evitación, conducta inducida por las emociones, autocrítica...) También habla de la observación de las emociones intentando no identificarnos a ellas y siendo cariñosos con nosotros mismos. Es un manual bastante completo sobre la observación consciente y con bastantes ejemplos de conductas de personas, que sirven como ejemplo.

Es un libro que es bueno releer de vez en cuando. Cada dos meses o así lo leo y hago las prácticas que vienen ahí.

miércoles, 1 de abril de 2015

Conseguir objetivos. Hoy voy a...



Han pasado varios meses desde el comienzo del año, ¿qué tal van esos objetivos?
Muchas veces he cometido el siguiente error: decir un objetivo sin decidir cómo conseguirlo. Es como decir que quieres ir en coche a una ciudad pero no miras antes en el mapa cómo llegar a ella.

Además, en muchos casos, queremos el objetivo ya y abarcarlo todo. ¿Pero cómo se come un elefante? Muy sencillo, bocado a bocado. Luego es cuestión de gustos si lo queremos a la brasa, en salsa o con patatas fritas.

Dejando aparte los paquidermos y los guisos, cuanto a más largo plazo está el objetivo, más difuso se termina haciendo el camino. Está claro que de lejos no se ve igual el camino.

Metas

Pocas y definidas, por favor. Yo misma me he hecho un montón de metas abstractas como ser más feliz o gastar menos. El enfoque que más me ha ayudado ha sido “este mes quiero ahorrar X euros”. “Me quiero sacar el nivel A1 del DELF”

Hoy voy a…

Si queremos llegar a los objetivos, hemos de incluirlos en la agenda. Hoy voy a estudiar una hora de inglés, hoy voy a ir al gimnasio, hoy controlaré lo que gasto… Esto nos hace estar más comprometidos y encontrar un hueco. Eso sí, hemos de mirar la agenda. 

No procastinar ni autosabotear

Empezar hoy, una trampa muy común es empiezo el lunes la dieta… No, mejor el próximo lunes… Cuando queremos darnos cuenta, han pasado 52 semanas esperando empezar la dichosa dieta. Lo mismo con el gimnasio o las clases de inglés.

Dosifiquemos las fuerzas

Es una barbaridad una dieta estricta si el día anterior nos hemos puesto a pasteles. No podemos correr diez kilómetros si hace meses que no hacemos deporte. Puede que al principio nos encontremos con muchas ganas, pero ¿luego? Un corredor de fondo no pega el sprint al salir de la meta.

No nos mortifiquemos si nos equivocamos.

De los errores se aprenden y a veces es necesario convocar el gabinete de crisis. Tampoco es el fin del mundo. Si no tropezamos, no nos damos cuenta de que estamos equivocados.

jueves, 26 de marzo de 2015

Superando la incomodidad: series en versión original II



En la entrada anterior explicaba las ventajas de ver las películas y series en versión original. Pero hoy contaré cómo lo hice.

En una cultura en la que todo está doblado, hay personas a las que le hablas de ver algo en VOS/VOSE y te dicen: “Yo sólo quiero relajarme y no estar leyendo letreritos”.  Es algo comprensible si se llega hasta las tantas de trabajar y uno quiere desconectar la mente. No olvidemos que el doblaje es casi parte de nuestra genética y salir de la zona de confort no es precisamente fácil. Pero es cuestión de hábitos, porque hay gente que está acostumbrada a eso y siguen perfectamente la trama.

Sin embargo, la gente joven, está empezando a seguir las series en versión original. Supongo que en un futuro será algo normal.

Yo misma he conseguido relajarme viendo así las series, simplemente elijo una que no sea muy profunda o que me haga reír. 

Cómo empezar a meter la cabeza en el mundo de la versión original
11.   Elegir una serie que nos guste mucho y que hayamos visto. Es muy probable que tengamos dar a la pausa para buscar esa palabreja en el diccionario. Si se puede usar el subtítulo en el mismo idioma que la emisión, mejor que mejor. Yo aconsejo que no sean más de 15/20 minutos porque uno se satura.
22.  Una vez que notemos que estamos más sueltos, aumentar el tiempo. En la medida de lo posible, es mejor intentar deducir el significado por contexto.
33.     Elegir series fáciles y que no tengan vocabulario muy específico o mucha jerga. En algunas páginas se suelen recomendar series británicas por el tema del acento.
44.    Un gran signo de mejoría es que uno se engancha a la teleserie o la película.  Es genial, porque es prueba de que vas entendiendo.

jueves, 5 de marzo de 2015

Superando la incomodidad: series en versión original I




En la entrada sobre la incomodidad había hablado sobre lo incómodo que es empezar a ver las películas en otros idiomas. Sin embargo, ahora voy a hablar de las ventajas que me ha aportado y cómo lo hice.
Hace un par de años empezó a picarme el gusanillo con el inglés. Estaba cansadita de esperar a que tradujeran sagas, si es que lo hacían. En los foros de Internet veía cómo había personas que seguían las series a ritmo de emisión de EEUU y me daba envidia cochina.

“Si aprendo inglés, no tengo que esperar a que me traduzcan los libros y puedo ver las series antes que nadie”, razoné y me puse manos a la obra.

Empecé a buscar información sobre cómo ver las series en versión original y me agencié un Kindle con diccionario incorporado.Pero hoy solo vamos a hablar de películas y series.

Tras muchos años estudiando inglés me di cuenta de que sabía mucha gramática pero poco sobre hablar y escuchar.  Cuando me puse la el primer capítulo apenas entendía nada y tuve que parar varias veces para buscar esa palabreja que no entendía y me fastidiaba la trama. Más de una vez estuve tentada de volver a la versión doblada y cómoda pero decidí no hacerlo.

Ventajas de ver en versión original
El nivel de comprensión oral sube como la espuma.
Con el subtitulado en el idioma original, me fijo cómo se pronuncian muchas palabras que antes se ha visto escritas.
Se aprenden muchas palabras, no sólo de vocabulario, sino de expresiones, frases hechas… Vocabulario real de gente de la calle.
Se distinguen muchos acentos y se abre el oído.
Ves la actuación completa del actor. Hay actores como Hugo Weaver o Jim Parsons que son una delicia escucharles. La voz de Aliyah O'Brien es preciosa.
Puedes disfrutar de series que aún no han llegado e igual no llegan a España.
Te evitas los doblajes. No hay que desmerecer el trabajo de los dobladores, y en algunos casos incluso supera la versión original. De hecho, Matt Groening dijo que el doblaje español de los Simpsons era de los mejores. Personalmente, a mí me confunde que el mismo doblador doble a varios actores o que de una temporada a otra cambien los dobladores. También hay casos en que la elección de las voces es bastante desafortunada (por ejemplo Ciro de Gomorra, un mafioso treintañero hablando como un adolescente)

Sobre subtítulos
Hay tres formas de ver versión original
VOSE: (Versión Original Subtitulada Español) se recomienda cuando uno no sabe suficiente del idioma. Yo lo desaconsejo en casos de aprendizaje. Aunque si quieres ver Hatufim, la serie en que se basó Homeland, es mejor que te lo subtitules al español salvo que vayas a estudiar hebreo.
VOS: (Versión Original Subtitulada). Consiste en poner los subtítulos en el idioma de la película. Personalmente es la que uso y es la que me ayuda a aprender.
Sin subtítulos: tal cual. Es mi objetivo poder seguir las series sin depender de los subtítulos.



sábado, 28 de febrero de 2015

Inventos minimalistas: la cantimplora



Un día en la piscina, mi hermana nos enseñó una cantimplora de agua de aluminio con una funda que mantenía el agua bien fresquita. Me gustó bastante y estuve pensando en darle comprar una. Me parecía una buena idea pero no acababa de decidirme. 

Otro día, comprando una botella de agua en el supermercado, me fijé en la cantidad de botellas que había y traté de imaginarme cuántos residuos generaba con ese hábito. No soy muy ecologista pero quedé asombrada al imaginarme esa montaña de botellas de agua. 

Un día, fui a cierta cadena de artículos de deporte francesa y la compré, junto a una funda isotérmica. No fue caro, ambas cosas sumaron 10 euros, pero la inversión está más que amortizada.

Me gustó bastante y no tardé en encontrarle ventajas
-Es mucho más resistente que las típicas botellas de agua de plástico.
-Sale más barato, pues no hay que estar cambiando de botella de agua.
-Mantiene mejor la temperatura del agua
-No te sabe el agua a plástico cuando lo dejas varias  horas.
-No es pesada, porque está hecha de aluminio.
-No se aplasta ni se deforma.