jueves, 21 de agosto de 2014

Objetivos y ventajas del minimalismo



Llevo seis meses con en los que el minimalismo ha entrado en mi vida. Al principio empecé tímidamente con el uno al día, ya  había dado el primer paso. Seguí varios uno al día, hasta que me armé de valor e hice la primera ronda de una limpieza de armario.
Revisando mis pertenencias, me encontré un montón de objetos de cuya existencia no me acordaba. Sigo asombrada viendo que la capacidad de acumulación del ser humano occidental es infinita.
En ese tiempo, aunque he hecho algunas compras compulsivas,  he encontrado una serie de ventajas. El aprendizaje es una gran experiencia. Todavía tengo mucho camino que recorrer,  pero ya estoy viendo muchas ventajas.

Menos saturación

Veo algunos huecos en mi armario o mis cajones y me siento bien al ver todo menos recargado. Tengo menos sensación de agobio en los lugares que guardo mis cosas.

Más orden

Soy una persona terriblemente desorganizada. El desorden es un mal hábito que deseo erradicar. Al tener menos cosas, estoy buscando un hueco para cada una de ellas. Las partes que tengo organizadas están más ordenadas y me encanta verlas así.

Más libertad y tiempo libre

Cuando compramos algo, no solamente gastamos dinero, sino que tenemos que buscar un hueco y luego hay que ocuparse de eso que compramos. Como mínimo, hay que limpiar el polvo periódicamente.

¿Por si acaso?

Muchos de los por si acasos luego no llegan a ser tal. Guardo este pantalón por si adelgazo. Igual vuelve a llevarse de moda este vestido. Por si acaso voy a una boda. En muchos casos es una forma de aferrarnos a objetos que no necesitamos.

¿Realmente necesito esto?

Es la pregunta aguafiestas por excelencia para compras impulsivas. Un gran porcentaje de veces la respuesta es “no”. 

Tener sólo cosas que me gustan

Me gustaría abrir un día mi armario y que el 100% de mis prendas me gusten. Quiero que todos los libros de la estantería me encanten.

Ahorrar dinero

Al desapegarte y necesitar menos posesiones  materiales, a larga (y a la corta) ahorramos dinero. Si nos preocupamos por la calidad y cuidamos nuestros objetos, no será necesario reemplazarlos tan a menudo

2 comentarios:

  1. Es lo que tú dices, cuando ves una parte del armario o un cajón que está despejado, cada cosa está en su sitio y además está lo que te gusta y nada más; entonces no puedes parar, ordenar y tirar lo que no sirve se convierte en una estupenda adicción que se va extendiendo por toda la casa :-)

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  2. Lo sé, no puedo dejar pasar una semana sin organizar nada. Es un vicio querer ver todo de forma espaciosa y ordenada. Cuando veo algunos cajones bien organizaditos me da un gustirrinín...

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